Kuchen de bototos

El día fue agotador, intensos recorridos por caminos serpenteantes, superando vallas, evitando el slikke y el shorre. Luego de las caminadas lluvias y del frío chilote, celebrábamos a uno del equipo en el estrán de Quemchi (42°08’S, 73°29’O). Nos acompañaba el Sr. Errázuriz y la Santa Rita.

La costa oriental de Chiloé tiene mareas que sobrepasan los 1,5 metros de amplitud, globalmente considerada como mesomareal, esta costa tiene dos altas y dos bajas mareas cada día. Esta especial condición deja en las desembocaduras de los esteros un tipo especial de ambiente: las marismas, que poseen una vegetación característica que logra soportar agua salada y dulce, una morfología de canales y pequeñas terrazas y una sedimentación particular de limos y arcillas.

Si bien la ida del grupo se hizo por la arena de la playa, el regreso de unos pocos se fue sobre las rocas al pie del acantilado…. La marea había subido rápidamente.

A la llegada a la pensión…. Un letrero avisaba “A los idiotas que prepararon kuchen de bototos nos veremos al desayuno para tener una muy seria conversación” Sorprendidos, nos enteramos de inmediato: a unos iluminados se les ocurrió secar sus zapatos en el horno de la cocina y olvidaron retirarlos. El humo negro a borbotones, la goma de la suela goteaba, y la exasperación del jefe del grupo que crecía logarítmicamente….el pan debía prepararse temprano allí.

De regreso al estrán….el Sr. Errázuriz ya no estaba, Santa Rita tampoco.


Nota:
Se han omitido aquí:
- Los nombres de los personajes involucrados
- Los nombres de otros santos, santas y políticos acompañantes
- La fecha del suceso